Reproduzindo via Spotify Reproduzindo via YouTube
Saltar para vídeo do YouTube

Carregando o player...

Scrobble do Spotify?

Conecte a conta do Spotify à conta da Last.fm e faça o scrobble de tudo o que você ouve, seja em qualquer app para Spotify, dispositivo ou plataforma.

Conectar ao Spotify

Descartar

Não quer ver anúncios? Atualize agora

Pocaley – Hoy acá, mañana bien lejos

http://spc.fotologs.net/photo/12/29/81/owai/1222822449292_f.jpg

Súbitamente, Bogotá, sus barrios, su gente, su escaso e incipiente mercado musical; el mismo que no había terminado de digerir el punk a ultranza, vio a fines de los noventa grupos que comenzaron a decir que lo suyo era hacer un punk más bonito, un punk con pop, un punk melódico o que en últimas, lo suyo era neopunk.
La vieja guardia, el punk combativo, no lo ha visto con buenos ojos, porque es un sonido que no incita más que a pensar que es tan postizo como una cresta o un mohawak hecho en los barrios burgueses. O es el lugar donde la expresión de marcas como Vans, Independent Trucks, Converse, Gap y más encontraron campo fértil para buscar quien los consumiera, buscando una etiqueta que no fuera la de ser más de lo mismo. De ese ramillete de bandas neo, una de las primeras en lanzar su placa discográfica, fue esta. Pocaley, que estuvo formada por Camilo Rengifo en la guitarra, Gustavo Echeverry en el bajo, Camilo Maldonado en voz y guitarra y Fernando Ortiz en la batería.

El neopunk, o el neo, como se le llamó de manera familiar, tuvo un gran eco entre muchos jóvenes que tocaban rápido, cantaban acerca de las desigualdades a su manera, defendían sus valores, despotricaban en contra de la sociedad y el mercadeo de la escena. Este fue el sonido que se comenzó a tener en bandas que habían crecido oyendo a otras como NoFx, Green Day, The Offspring, Bad Religion y más. Salieron de algunos barrios de clase media alta del norte de la ciudad, que felices se sentían con bandas que hacían conciertos en garajes o en pequeños escenarios y que suspiraban por sacar un disco.
Felices estuvieron por algunos años, cuando el neo era novedad, cuando cantar canciones de no más de 210 segundos era lo ideal y dónde cada grabación podía ser la última. Una especie de cofradía de apoyo a esta escena se tuvo en dos sellos independientes llamados Viuda Negra y Debelis, que lanzaron algunos de estos discos. Lo curioso era tener discos que además de ser prensados en Colombia, decían tener también amparo por las leyes discográficas de Argentina. Vaya uno a saber si en las tiendas de la Bond Street o en las de Cabildo y Juramento se tuvieron estos discos. No fueron placas que registraron miles de ventas, simplemente fueron la manera de saber que existieron y que lograron que un puñado de bandas hablaran de su vida y su momento. La de Pocaley son melodías ágiles, pero ya conocidas en bocas y acordes de otros.
No fue el punk del aguante ni el combativo que reinvindica luchas, fue el punk acomodado que supo convivir en una ciudad que tiene para ofrecer oportunidades al mejor postor. Inclusive si quienes apuestan tienen ventajas frente a los que han vivido ese aguante a punta de calle, álgidas noches de euforia y desenfreno en pogos, requisas de la policía y especulaciones , desinformaciones y estigmatizaciones.

Pocaley
Hoy acá, mañana bien lejos
Debelis Music – Viuda Negra
2001
1. Pocaley
2. Gomelo en aprieto
3. Una vida perdida
4. Chica Imperio
5. Desarrollo
6. Odio las canciones de amor
7. Brutal Force
8. La monogamia es para los pájaros
9. Mi disfraz
10. No me aguanto más
11. Ya todo acabó
Pocaley Hoy acá, mañana bien lejos Debelis Records - Viuda Negra Music

Não quer ver anúncios? Atualize agora

API Calls